somos rebaño

NOSOTROS

Somos una pequeña quesería, donde elaboramos cada queso con mimo y dedicación, utilizando la leche fresca de nuestras propias ovejas churras, criadas en plena Tierra de Campos. Este entorno privilegiado y su alimentación natural aportan un sabor único e inigualable a nuestros quesos.

Eva María Marcos

Villa de la Nava es la consecuencia de la pasión de una mujer rural que ha convertido su amor por la tradición quesera en un proyecto de vida. Eva María Marcos está al frente de la quesería y elabora sus quesos con gran esfuerzo y dedicación en un proceso completamente artesanal. Para ello, utiliza exclusivamente la leche de su propia explotación, lo que garantiza una calidad excepcional y un modelo de producción sostenible.

Jesús Alvárez

Jesus Álvarez cuida el ganado. Él empezó a ordeñar con 9 años, tal y como hacía su padre y su abuelo. La familia lleva mejorando la raza churra toda la vida y priorizando la calidad ante la producción.

A Jesús le echan una mano Yaky, Yogui y Moña, sus tres perros pastores que le ayudan a guiar y reunir el ganado, además de proteger de posibles depredadores. Además, Sofía y Muñequilla, sus burras le ayudan a portar las crias de las ovejas que paren en el campo.

ELABORACIÓN ARTESANAL

Fiel a los métodos tradicionales, el proceso prescinde de aditivos y homogeneizantes, manteniendo sabores puros. Cada queso es moldeado a mano, recuperando variedades antiguas como los quesos de paño, cuya elaboración es más laboriosa pero aporta características únicas.
La curación es natural, sin recrear ambientes artificiales ni aplicar tratamientos químicos en las cortezas, permitiendo que cada pieza desarrolle su propio carácter.

CURADO

Típico queso castellano de pasta más dura pero agradable al paladar con más seis meses de curación. Sabor intenso y un ligero picor al final.

SEMICURADO

Queso de pasta suave y mantecosa con tres meses de curación. Sabor intenso que hace que se recuerde en el paladar.

EL QUESO DE LA ABUELA

Queso elaborado sin molde con un paño de algodón, con 60 días de curación . De pasta más mantecosa, con un gran sabor y marcado carácter.

AÑEJO

Queso de pasta más dura y seca que se rompe al partirlo, con un año de curación y sabor pronunciado. ¡Ideal para los grandes amantes del auténtico queso!

Sostenibilidad

El suero sobrante se reaprovecha para alimentar al ganado, cerrando así un ciclo sostenible y respetuoso con el entorno.

Más que un negocio, este proyecto es un compromiso con la tradición, la calidad y el respeto por la naturaleza, reivindicando el papel esencial de las mujeres en la ganadería.

EL GANADO QUE PASTA CULTIVA LA VIDA

Gracias a la existencia del ganado que pasta, bien manejado, recuperamos la vida de la naturaleza, sustituyendo la acción que antaño realizaban los grandes herbívoros silvestres, sobre lagunas como esta. Mantiene pastizales sanos con suelos fértiles, regula plagas, mejora la biodiversidad y combate el cambio climático.

IGP Lechazo

Nuestros lechazos cuentan con Indicación Geográfica Protegida que garantiza el cumplimiento de la Normativa.

ANCHE

Somos socios de la Asociación Nacional de Criadores de Ganado Ovino Selecto de Raza Churra.

Vida & Territorio

Las ovejas pastan en un Espacio Natural Protegido dentro de la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) Nava Campos Norte, contribuyendo a preservar un valioso humedal estepario. La actividad principal consiste en el pastoreo controlado en la zona semi-inundada de la laguna, específicamente en el sector de Cantarranas, donde la abundante producción vegetal es aprovechada de forma natural por el ganado.

Esta práctica tradicional reduce la necesidad de intervenciones mecánicas para el manejo de la vegetación, favoreciendo así un equilibrio ecológico más sostenible. El pastoreo no solo contribuye al control del crecimiento vegetal, sino que también promueve la conservación de la biodiversidad local. Un ejemplo destacado es la protección del carricerín cejudo (Acrocephalus paludicola), un ave en peligro de extinción que depende de hábitats con alta densidad de insectos, los cuales prosperan en áreas de vegetación bien gestionada.

Además, esta actividad favorece la permanencia de especies vegetales adaptadas a ecosistemas con cierta tendencia a la salinidad, manteniendo la diversidad y el equilibrio ecológico característicos de estos entornos únicos. En conjunto, el pastoreo sostenible se presenta como una herramienta clave para la conservación activa del paisaje, integrando la producción agroganadera con la protección de los valores naturales del territorio.

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